RUTINA FACIAL BÁSICA VS RUTINA FACIAL COMPLETA ¿CÚAL NECESITA TÚ PIEL?
El skincare no tiene por qué ser complicado, pero tampoco existe una única rutina para tu piel. Tu piel cambia según las estaciones, el estrés, tus hormonas, la edad o incluso tu alimentación.
Por eso, más que seguir “la rutina perfecta”, lo importante es encontrar la rutina adecuada para tu piel dependiendo del momento en el que te encuentres.
En este blog, os explicamos de forma clara la diferencia entre una rutina básica y una rutina completa, y cómo saber cuál se adapta mejor a tus necesidades reales.
¿Estás lista? 4 preguntas para conocer tu rutina facial ideal
– ¿Tengo un objetivo específico para mi piel? Me gustaría tratar manchas, acné, mejorar apariencia de arrugas, piel apagada.
– ¿Cuánto tiempo tengo para invertir en mi rutina? Tenemos que ser realistas y saber si vamos a cumplir con lo propuesto.
– ¿Prefiero rutinas rápidas o disfruto dedicando tiempo al cuidado de mi piel? No tienes porqué elegir entre una y otra, puedes adaptarla depende del día.
– ¿Mi piel vive feliz sólo con hidratante y protector? Prestar atención a lo que dice nuestra piel hará que mejore con los cuidados.
RUTINA FACIAL BÁSICA MAÑANA Y NOCHE
Consta de muy pocos productos para cuando no podemos invertir más tiempo o estamos en una época un poco perezosa con el cuidado de nuestra piel.
Mañana
- Limpieza suave adaptada a tu tipo de piel (Limpiador en aceite, en crema o jabón)
- Hidratación en crema (La crema hidratante/ antioxidante tiene que ser tu aliado número uno)
- Protector solar (Prevenir fotoenvejecimiento, las manchas y la pérdida de firmeza, también combate contra las pantallas)
Noche
- Limpieza suave
- Crema hidratante
👉 Por la noche, eliminamos el protector solar, pero mantenemos la hidratación.
Tres pasos que nunca fallan: limpiar, hidratar y proteger.
Si mantienes esta base, tu piel ya está recibiendo lo esencial.
RUTINA FACIAL COMPLETA MAÑANA Y NOCHE
Mañana
- Limpieza (prepara la piel para recibir los activos adecuados)
- Tónico (opcional pero recomendado; Hidrata, calma y equilibra el pH de la piel)
- Sérum de tratamiento según el objetivo:
- Vitamina C → luminosidad y acción antioxidante
- Niacinamida → poros, sebo, textura y manchas
- Ácido hialurónico → hidratación y relleno de arrugas
- Contorno de ojos (Ayuda a hidratar y prevenir líneas finas y signos de cansancio.)
- Crema hidratante (sigue siendo tu aliado número uno)
- Protector solar (El paso más importante de la mañana, incluso en días nublados.)
Noche
*La noche es el momento clave de reparación celular.*
- Doble limpieza (Aceite para retirar maquillaje o protector solar y limpiador para una limpieza profunda)
- Tónico ( Hidrata, calma y equilibra el pH de la piel)
- Sérum de tratamiento nocturno según el objetivo:
- Retinol → tratamiento para arrugas, textura, acné y unificación de tono
- Ácidos exfoliantes → como el glicolico para una renovación celular
- Sérums reparadores → piel sensible o deshidratada
- Contorno de ojos (Ayuda a hidratar y prevenir líneas finas)
- Crema hidratante o nutritiva (Ayuda a la piel a regenerarse durante la noche)
✨ Rutina básica: perfecta para mantener la salud de la piel.
✨ Rutina completa: ideal para tratar objetivos concretos y mimarte un poco más.
Escucha tu piel, sé constante y adapta tu rutina según tus necesidades reales.
Eso, más que cualquier moda, es el verdadero secreto de una piel sana.
Cada piel es diferente y, sobre todo, cada momento de nuestra vida también lo es.
Habrá etapas en las que tu piel se sienta feliz y suficiente con una rutina básica, y otras en las que necesite un extra de mimos. Incluso puedes combinar ambas: mantener tu rutina básica la mayoría de los días y dedicarte dos veces por semana a tu rutina más completa, disfrutando del proceso y aportando a tu piel lo que necesita en ese momento.
Dejarte guiar por un profesional para adaptar la mejor rutina y elegir cosméticos adecuados para tu piel puede marcar un antes y un después. Al final, no se trata de hacerlo perfecto, sino de cuidar tu piel de una manera consciente.
Cuidar tu piel es un acto de autocuidado, no una obligación. Y cuando aprendes a entenderla, ella misma te dice qué necesita.