ALIMENTOS PROCESADOS

Tipos de procesado de los alimentos

Muchas veces, pensamos en alimentos procesados y pensamos que son menos naturales o menos saludables, y por eso queremos explicaros qué son y que no todos son iguales.

El procesado de los alimentos son las acciones a las que se somete un alimento y que modifican sus condiciones naturales, permitiendo su conservación y adecuando su apariencia.

La finalidad del procesado industrial de alimentos es poner al alcance del consumidor la variedad y la cantidad de comida que solicita, sin importar la época del año y la disponibilidad de ciertos productos en determinadas temporadas. Por lo que, en ocasiones, el procesado de alimentos nos ayudan a hacernos la vida más fácil o alargar la vida útil, pero no perjudican su calidad.

De acuerdo con su grado de manipulación estableceremos distintos tipos de alimentos procesados:

1. Alimentos mínimamente procesados: son alimentos preparados para facilitar su consumo. Es el caso, por ejemplo, de la fruta seca sin cascarón (nueces, almendras, avellanas…) y de las hortalizas o verduras listas para consumir o preparar (lechuga lavada y cortada en bolsa), sin ingredientes añadidos de ningún tipo.
2. Alimentos sometidos a algún tipo de tratamiento: son aquellos alimentos que se han visto afectados por algún proceso tecnológico. Sería el caso de los alimentos congelados o cocidos, como las latas en conserva (de atún u otros pescados), las verduras congeladas, etc. El calor en muchas ocasiones, ayudan además a disminuir la posible carga bacteriana o mantener el color de los alimentos, como por ejemplo al escaldar espinacas.
3. Alimentos con ingredientes añadidos: en este caso hablaremos de alimentos que incorporan ciertos añadidos que alteran o mejoran sus propiedades con la finalidad de potenciar su sabor o apariencia. Es el caso de los edulcorantes, los colorantes y los conservantes, muy fáciles de encontrar por ejemplo en las salsas preparadas. En ocasiones pueden ser beneficiosos, por ejemplo si debemos controlar el azúcar por diabetes o pérdida de peso, puede ser necesario utilizar alimentos con edulcorantes como alternativa. En cambio, si lo que se busca es potenciar el sabor de manera artificial, como ocurre con el glutamato monosódico, ya no sería tan recomendable. También es importante saber, que no todos los conservantes son artificiales, muchas veces se usa la sal o el ácido ascórbico (vitamina C) para tal fin.
4. Alimentos muy procesados: son los alimentos aptos para el consumo inmediato que tienen que estar sometidos a un alto nivel de procesamiento. Por ejemplo, las galletas, los dulces, las patatas chips, los cereales, los embutidos, etc. Su calidad nutricional dependerá de la calidad y cantidad de ingredientes, y del número de conservantes añadidos para este proceso. Por eso, si lo que queremos es cuidar nuestra salud, es importante fijarnos en el etiquetado para poder comparar entre los distintos productos procesados.
5. Alimentos altamente procesados: es el caso de los alimentos y otros platos listos para introducir en el microondas, como es el caso de las pizzas congeladas.

Como vemos, el procesamiento de alimentos puede ser un gran aliado para nuestro día a día si tenemos prisa, para controlar algún situación determinada o si lo que queremos es disponer de ciertos alimentos todo el año.

Pero no todos los alimentos procesados son igual de saludables, y es por ello que debemos identificar un buen procesado de otro que no lo es.

Los ultraprocesados

Los alimentos ultraprocesados son aquellos que contienen más de 5 ingredientes distintos.

Además, entre ellos figuran azúcares añadidos, harinas refinadas, grasas refinadas, aditivos o sal.

Es decir, son alimentos, que debido a su procesamiento, tienen una gran cantidad de ingredientes y normalmente, no de la mejor calidad. Sí nos facilitan la vida en algún momento o nos puede servir para darnos un capricho, pero nutricionalmente no son los más aconsejables. Por ello, debemos saber identificarlos y reducir o evitar su consumo.

Por aquí os dejamos un listado de ejemplos de alimentos procesados, de más a menos saludables, para que tengamos ejemplos y nos ayuden a elegir mejor.

• Pescado en conserva: los pescados se someten a altas temperaturas de cocción, y luego se agregan aditivos para que no se dañen o se conserven mejor, pero si elegimos al natural o en aceite de oliva puede ser un gran procesado.
• Yogur: es un alimento procesado, no tiene un alto grado de procesamiento y puede considerarse sano si se toma en cantidades adecuadas, y de preferencia sin azúcar. Sin embargo, debemos fijarnos, ya que los industriales muchas veces incorporan azúcar y otros aditivos. Mejor naturales y sin aditivos.
• Frutas deshidratadas: la fruta natural contiene agua, y para ofrecer otra alternativa de más fácil transporte y mayor duración, la industria ha impulsado el comercio de esta variedad. Encontramos gran variedad sin aditivos, por lo que puede ser un gran aliado.
• Café molido: se tuesta y se muele, pero cuidado que en ocasiones compramos torrefacto que lleva azúcar añadido.
• Cereales para el desayuno: normalmente se han sometido a un proceso de molienda o extrusión, y puede ser un buen procesado, pero ojo que muchas veces llevan azúcar añadido o conservantes innecesarios.
• Mantequilla de cacahuete: para llegar a esa atractiva pasta, los maníes o cacahuates deben ser molidos y además tostados previamente. Pero normalmente, no llevan aditivos ni conservantes por lo que conservan toda su calidad nutricional.
• Jamón serrano: la carne pasa por un largo proceso de curado, y en ocasiones incluye procesos de altas temperaturas, saborizantes, conservantes y estabilizantes que le entregan sus características distintivas, pero realmente una carne solo curada con sal puede considerarse un buen procesado.
• Salsa de tomate: no siempre es solo tomate, y partiendo por el proceso de cambiar su consistencia, en muchas ocasiones reciben todos los ingredientes que acentúan sabor y otras características. Por eso puede ser un buen procesado, pero con el mínimo número de ingredientes posible.
• Tabletas de chocolate. No es cacao natural, por lo cual para llegar a ellas se les adiciona leche, azúcar y/o endulzantes, conservantes y colorantes, entre otros. Siempre que podamos, cuanto mayor porcentaje de cacao mejor.
• Pan envasado. Para obtener el tamaño, consistencia y mayor duración, el proceso de este tipo de pan es mucho más amplio y sofisticado que el que se elabora en el hogar. Normalmente van cargados también de azúcar y aditivos, por lo que mucho mejor de panadería o lo más natural posible.
• Margarinas: son alimentos procesados de baja calidad, pues tratan los aceites a extremas temperaturas, generalmente produciendo grasas trans o hidrogenadas, que son nocivas para la salud.
• Zumos: el jugo de fruta natural debería durar solo unos días con sus características intactas, por lo tanto, los zumos que se venden en las tiendas y duran meses tienen una importante cantidad de azúcar y otras sustancias artificiales para extender su duración. Además, tienes grandes cantidades de azúcar y se ha eliminado parte de la pulpa, reduciendo así la fibra, por lo que siempre mucho mejor una pieza de fruta entera.
• Galletas. No es ninguna novedad que al revisar las etiquetas de las galletas hay una larga lista de ingredientes, entre los cuales se suele encontrar la sal, pese a que suelen ser galletas dulces, exceso de azúcar y grasas y harinas de baja calidad.
• Kétchup: los tomates se someten a diversos procesos industriales, y además se le agrega una gran cantidad de azúcar, por lo que no es lo mismo que una salsa de tomate.
• Sopas instantáneas. Una de las peores elecciones para la alimentación, pues contienen una mezcla de aditivos, entre los cuales se pueden mencionar sodio en exceso, glutamato, colorantes artificiales, etc.
• Frankfurt: se elabora este tipo de preparados cárnicos con larga lista de procesos y en muchas ocasiones sin materias primas de buena calidad, ya que se prensa la carne y se le agregan diversos conservantes y saborizantes.
• Pizzas preelaboradas: son muy útiles cuando no hay mucho tiempo para preparar la propia pizza y permanecen durante semanas sin alteración, pero por esta misma razón están llenas de conservantes, aditivos y un largo listado de ingredientes.

Así que ahora ya sabemos que no todos los procesados son malos ni todos por igual, pero debemos fijarnos en sus ingrediente para escoger los de mejor calidad!